Las instalaciones de recuperación de recursos hídricos (WRRF, son sus siglas en inglés) son fuentes de emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) y compuestos orgánicos volátiles (COV) producidos por los procesos biológicos, así como de emisiones indirectas de GEI debidas a la energía consumida para el funcionamiento de la planta. Las emisiones directas también contribuyen a los problemas de olores de las WRRF. La aireación de los tanques biológicos supone entre el 50 y el 60% del consumo total de energía de una WRRF y es, por tanto, la principal fuente de emisiones indirectas de GEI.

   La gestión optimizada de los procesos de oxidación se asocia, por tanto, a beneficios medioambientales y económicos. La solución innovadora que se propone en este estudio consiste en un prototipo automatizado y autónomo (LESSDRONE) para la monitorización en tiempo real de la eficiencia de la transferencia de oxígeno (OTE, son sus siglas en inglés) y de las emisiones de GEI de los tanques aireados durante su funcionamiento, y en un protocolo para convertir las medidas de LESSDRONE y los datos específicos de las WRRF en acciones destinadas a minimizar la huella de carbono (FC, son sus siglas en inglés) y la demanda energética.

   Como todos ustedes saben, había un grupo activo del CEN que se ocupaba de la normalización de un procedimiento para validar el uso del IOMS o SIVO (Sistemas Instrumentales de Vigilancia de Olores) para las mediciones de olores. Sin embargo, después de 20 reuniones a lo largo de seis años, el grupo agotó el tiempo asignado sin presentar un proyecto de norma final para su votación en el TC 264 "Calidad del Aire".

   Sin embargo, la buena noticia es que el Comité Técnico 264 del CEN sobre Calidad del Aire ha vuelto a introducir un nuevo Punto de Trabajo (PT) en el orden del día. Este PT reinicia el proceso de redacción de la norma en el WG 41 con un nuevo calendario. UNI (organismo de unificación nacional italiano) es ahora responsable de continuar el trabajo realizado hasta ahora por el organismo de normalización holandés NEN.

   En un vertedero de residuos no peligrosos funciona desde 2018 un sistema integrado de monitorización de olores compuesto por 2 IOMS, 2 analizadores continuos de H2S y dos muestreadores automáticos de aire: los muestreadores automáticos de aire se activan cuando se miden dos mediciones consecutivas de 20 ppb a intervalos de 5 min con el analizador continuo de H2S o cuando la emisión global de olores medida por el IOMS supera los 500 ouE/m3 durante más de 5 min.

   En mayo-agosto de 2019 se detectaron problemas de emisión de olores con la activación casi diaria de los muestreadores automáticos, a menudo en correlación con las quejas de la población; además, las campañas de control del biogás de la superficie del vertedero mostraron un aumento significativo de las emisiones superficiales en determinadas zonas, lo que implica que las emisiones superficiales y fugitivas del sistema de recogida de biogás del vertedero (LFG) podrían haber sido responsables de dichas emisiones de olores. El sistema de pozos de LFG está compuesto por una red de 301 pozos verticales en el vertedero, junto con tuberías de transporte para llevar el LFG a la recuperación de energía y a 3 instalaciones de soplado.

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